El aterrizaje verde
Post 232 - 3 de Diciembre de 2009 - Categoría: Acústica ambiental y ruido.
El gobierno español ha anunciado que los aviones deberán aterrizar en los aeropuertos, planeado, o sea sin motor, los últimos 180 kilómetros. El anunció lo hizo el ministro de Fomento, José Blanco, y que podría entrar en vigor a partir de 2010 en todo el país. El objetivo: reducir emisiones de dióxido de carbono y ruidos en las ciudades.
Se llama el «aterrizaje verde» y es una medida para que los aviones tomen tierra a mínima potencia, planeando, con menos ruido, menos gasto de combustible y menos emisiones. La medida supone un cambio en los protocolos de aproximación a los aeropuertos, un cambio que llega justamente cuando en muchos aeropuertos ya se ha realizado el plan de Aena para reforzar el aislamiento acústico de las viviendas próximas.
Esta medida ayudará a solucionar los problemas de ruido de viviendas que se encontraban en línea recta al descenso a la pista y que podían estar entre a 30 y 10 kilómetros de distancia del aeropuerto. El descenso se realiza con un ángulo de 3 grados y hace que se cubra gran parte del territorio con ruido. El ruido es claramente perceptible y su discontinuidad lo hace molesto, ya que tiene supone un aumento del ruido de fondo bastante importante y concentrado en un minuto.
Desde el Colegio de Pilotos de Aviación Civil señalan que con este sistema de descenso continuo «a unos 180 kilómetros de distancia el piloto pone los motores al ralentí y desciende como planeando. A unos 11 kilómetros de la pista empezaría a meter potencia para realizar el aterrizaje normal». No presenta ningún riesgo y es totalmente seguro. En la actualidad esta modalidad de aterrizaje se realiza en los vuelos nocturnos en aeropuertos como los de Madrid, París o Estocolmo, ya que es en horarios con menos tráfico cuando se puede programar la senda de descenso adecuada para cada aeronave.
Mapa de ruido de un aeropuerto.
Observamos la gran zona alargada del aterrizaje.