Post 138 -27 de Mayo de 2008 - Categoría: Acústica ambiental y ruido.

 

Un profesor de instituto, me comentaba que los alumnos hacen sonar sus móviles con un tono que es muy molesto. Y se piensan que los profesores no lo escuchan y se están cachondeándose de ellos. Pero es una gran mentira y la mayoría de los profesores sí escuchan el tono. Además es un poco absurdo divertirse escuchando un sonido en una frecuencia que no hay quien la aguante durante demasiado tiempo. Es simplemente una estratagema comercial para vender el mosquitono.

 

En muchos blogs se habla del mosquitono: el tono para móviles que no escuchan los adultos. Esto no es verdad. De hecho la mayoría de los adultos sí lo escuchamos. El tono fue creado inicialmente por una empresa galesa como una alarma defensiva que los comerciantes pueden instalar en sus tiendas para ahuyentar a los delincuentes jóvenes, ya que su sonido es tan irritante, que los jóvenes asaltantes no pueden resistir más de 5 minutos su audición, mientras, en teoría, no molestan para nada a los adultos que trabajan en los establecimientos. También lo quería utilizar la policía para disolver botellones y otras manifestaciones juveniles.

Pero alguien pensó en darle la vuelta al invento y pasó de anunciarlo como un ahuyentador de jóvenes gamberros a comercializarlo como una manera de que los mayores no puedan oír tu móvil cuando te llaman en un sitio en el que está prohibido usarlo. El Mosquitono se basa en el efecto de presbiacusia, el cual consiste en que con los años los seres humanos vamos perdiendo la capacidad de oír las frecuencias más altas.

 

La siguiente tabla muestra las frecuencias que, según el vendedor del producto, los mayores no escuchan.

 

 

Estos datos son falsos ya que el efecto de la prebiacusia afecta a una tercera parte de la población de más de 65 años. Si que puede existir alguna persona, como dice la tabla, que con 30 años no escuche la frecuencia de 15.8 Khz, pero más del 90% de la población sí la escucha. También es verdad que vamos padeciendo un desgaste con el paso del tiempo, pero no es un desgaste que se sufra de hoy para mañana y que no podamos escuchar tal frecuencia u otra, sino que nuestras frecuencias altas van ensordeciéndose poco a poco y hace falta más volumen sonoro para que podamos escucharlas. Con lo que, la información de la tabla, no es correcta, ya que basta con que aumentemos el volumen de las frecuencias para que podamos oírlas.

 

 

El oído humano no es óptimo para escuchar las bajas frecuencias, en cambio, las medias y las altas sí que las escucha perfectamente. Es a partir de los 10 Khz cuando el oído pierde sensibilidad debido a que evolutivamente no hemos utilizado sonidos a tan altas frecuencias. Para la gran mayoría de sonidos, nuestros oídos están perfectamente adaptados.

Un oído medio escucha correctamente a todas las frecuencias, pero no a la misma sonoridad. A bajas y muy altas frecuencias necesitamos más intensidad del sonido, o sea que se escuche más alto. Cuando el mosquitono está sonando, habitualmente se escucha a un volumen para que toda la clase del instituto lo oiga y puedan reírse de los profesores. Pero lo que pasa es que el volumen a que se escucha también puede recibirlo  el profesor, de modo que se suele descubrir al bromista. En función de la edad que tenga, el sonido a 16 Khz, tendrá que emitirse a un volumen más bajo para que realmente el profesor tenga alguna dificultad para escucharlo. Pese a ello, el 90% lo va a escuchar a volumen bajo y acabará expulsando a los alumnos que, frecuentemente, caen en las redes de la manipulaciòn comercial.