La sordera como excusa
Post 231 - 29 de Noviembre de 2009 - Categoría: Acústica ambiental y ruido.
Cuando tienes que tratar con casos de ruido vecinal, la mayoría de incívicos argumentan que uno en su casa hace lo que quiere. El caso de este doctor de Bilbao, decía que tenía un principio de sordera y que debía escuchar la televisión a ese volumen. Os diré que en casa del vecino se realizó una fonometría y esta alcanzaba los 88,8 decibelios. Las normativas municipales permiten entre 25 a 30 decibelios en horario nocturno, imaginaos la diferencia de sonido. Los vecinos podían haber llegado al asesinato del causante, y hubiera sido la primera vez.
Si suponemos que las paredes separadoras estaban mal construidas, con defectos, por sí solas aislarían unos 30 dBA. Con lo que la suma del ruido recibido y el ruido que atenúa la pared nos sale el ruido que había en recinto emisor, y nos sale de unos 118,8 dBA. Es como vivir en el local de ensayo de los ACDC o dentro de en un circuito de fórmula 1.
Este médico ha sido condenado a dos años y tres meses de prisión por tener el volumen de la televisión tan alto. Pero también debería obligarle a visitar al otorrinolaringólogo, ya que su percepción del mundo está muy mermada.
Es curioso como la mayoría de personas conocen muchas enfermedades de la vista y en cambio desconocen las del oído. Ha todo se le llama sordera y además nadie es consciente de que quizás no escuche de manera correcta. Todos pensamos que escuchamos correctamente, pero no es así. Existen un 10% de las personas con problemas auditivos que permiten hacer vida normal, pero que si se los corrigieran, tendían una vida mejor y mucho más placentera, para ellos y para los vecinos.
Quizás este doctor, simboliza nuestra sordera colectiva a los problemas del oído, ya que hacemos oídos sordos a este tipo de problemas.