Post  297 - 17 de Octubre de 2010 - Categoría: Acústica arquitectónica.

Bilbao tiene el Euskalduna, San Sebastian el Kursaal, Pamplona el Baluarte y Vitoria va a tener el Palacio de Congresos, Exposiciones y Artes Escénicas proyectado para Lakua. Aunque de momento sólo se habla del auditorio y sus problemas.

Este auditorio tuvo un concurso para establecer, antes que nada, el consultor acústico. Así se buscaba dar la señal de que se pensaba primero en la acústica que en lo arquitectónico. Aunque el concurso fue un tanto penoso y se decidió apostar por el ingeniero japonés Yasuhisa Toyota, cuando había un propuesta del mismo nivel, con un coste mucho menor y realizada por el físico Higini Arau.

El proyecto de Toyota està valorado en 744.377 euros, más 200.000 para realizar la maqueta acústica donde se estudiará las implicaciones de la forma. Se trata del mayor presupuesto nacional, que he conocido, para realizar un proyecto de acústica arquitectónica.

Luego se presentaron los proyectos arquitectónicos y el jurado tuvo unos criterios de puntuación un tanto “extraños”. El hecho que Toyota pudiera votar hizo que muchos proyectos se llevaran un zero en sus resoluciones acústicas. Esto hizo que varios arquitectos protestaran y que incluso el arquitecto Andrés Perea llevase el concurso a los juzgados. 

Este es un punto difícil y muy discutible, ya que existen varios tipos de sala y el pliego de condiciones dejaba abierta las posibilidades. Toyota apuesta por un tipo de sala y puntuó alto las que eran con el modelo surround, dando menos puntos e incluso zeros a los otros tipos de sala.

Mal empezaba el proyecto para una ciudad de congresos, exposiciones y música. Se hablaba que el proyecto debería comenzar al final del 2010, pero llevará retraso. También de su coste, 125 millones de euros, que el Ayuntamiento debe costear, pero que estan negociando para que más administraciones les ayuden. Su coste duplica y triplica el coste de muchos de los grandes auditorios que se han realizado en este país.

Toyota de Nagata Acoustic

Desde el punto de vista acústico poco se sabe, Toyota apuesta por el sistema de sala en viñedo, como el de la Filarmónica de Berlín. Tendremos que esperar para poder ir viendo alguna novedad sobre como será definitivamente la sala. Aunque si se pretende la excelencia acústica y con el presupuesto que tiene seguro que se conseguirá.

La maqueta acústica destaca a simple vista por sus colosales dimensiones. La empresa Grupo Model  la ha construido sobre una base situada a 2,20 metros de altura, lo que permite que los técnicos accedan a ella desde el suelo a través de una pequeña trampilla.La reproducción de la sala sinfónica descansa sobre una especie de pedestal y mide 6 metros de largo por 4,5 de ancho.

Se ha tardado trece semanas en realizarla, once de ellas de fabricación en el taller y otras dos de montaje en Vitoria. Está hecha entera de madera y no falta ni un detalle. Los palcos, con la altura exacta a escala, el escenario desnudo con gradas en la espalda, o la iluminación. Es posible calcular, incluso, que la visibilidad será adecuada desde cualquier butaca. Se han creado 1500 muñecos de porexpan para ser colocados en los asientos.
Puede sorprender, pero en realidad no es una maqueta. A nivel técnico, esta obra es un 'modelo'. La razón es que no sólo es una simple reproducción, sino que además sirve para algo. En este caso, para hacer pruebas acústica.

Los expertos de Nagata Acoustics afinarán el auditorio con técnicas innovadoras. Por ejemplo, la caja parece por fuera un gigantesco queso gruyere al tener 43 pequeñas ventanas. Los vanos están tapados y atornillados -por dentro ni se notan-, pero si se abren permiten introducir un sensor acústico en el interior del recinto, como si fueran un espectador más. Pondrán música en el escenario y así podrán medir cómo llega el sonido a cada grada. Hay que reproducir la sala sinfónica con la máxima fidelidad. Al mismo tiempo, las aberturas permitirán «llenar de nitrógeno» la maqueta para realizar otras pruebas en las que se recreará el sonido y los posibles ecos.