Post 228 - 15 de Noviembre de 2009 - Categoría: Acústica arquitectónica.

 

Los efectos de sonido extraordinarios producidos dentro de la Basílica del Baptisterio de Pisa son ecos de voces humanas, similares a los de un órgano dentro de una catedral. Es el mismo efecto acústico que se encuentra en el anfiteatro griego de Epidauro.

El interior del Baptisterio está prácticamente vacío, si eliminamos el púlpito, la pila bautismal y un pocos muebles sagrados. Los antiguos constructores debían tener unas ideas muy claras sobre el sonido, logrando un efecto de eco sugerente y profundamente espiritual que trae consigo una profunda meditación, inducida por el sonido de los cantos gregorianos que ahí se interpretaban.

 

 

Efectos similares son los que producen los muazin de las torres de las mezquitas. El hecho es que una sola persona puede cantar acordes musicales completos debido al largo tiempo de reverberación, que le permite cantar una nota mientras todavía se está escuchando muy claramente la anterior. Cualquiera que se ponga a cantar ahí dentro con unas mínimas nociones de harmonía puede arrancar un largo aplauso a los visitantes y turistas como si fuera un cantante famoso debido a la magia del sonido que produce el edificio.

Abierto todos los días y el precio de entrada es de 5 euros.

 

 

 

 

 

Con un cantante