El laberinto de Chavín
Post ·307 - 9 de Enero de 2011 - Categoría: Acústica arquitectónica.
Chavín de Huantar fue la capital de la Cultura Chavín. Una ciudad que tenía diversos templos religiosos y un espectacular laberinto con tres kilómetros de túneles para la iniciación de sus sacerdotes. En el 327 a. C. se construyó una compleja red de caminos y galerías interiores de piedra sin ningún tipo de iluminación, tan solo la luz que penetra por los conductos de ventilación.
Los arqueólogos que trabajan en la excavación del laberinto notaron que en los túneles del laberinto existían extraños efectos acústicos. Cuando hablaban y caminaban podían experimentar como su voz cambiaba. Recintos con muchos túneles conectados, conseguían muchos ecos que parecían venir del interior de todos los túneles. Se crea un efecto desorientador dentro de un laberinto que ya de por sí es difícil orientarse a oscuras.
Este efecto parece haber sido realizado para aumentar la complejidad del rito iniciático, dado que existen evidencias del consumo de drogas y se han encontrado unos instrumentos formados por conchas marinas que podían ser tocados en el exterior del laberinto, en los diferentes conductos de ventilación. Estas conchas emiten un rugido como de un jaguar, sonido no muy tranquilizador. La alucinación visual y auditiva de la droga junto al rugido desorientador, debía ser toda una experiencia de confusión para los nuevos sacerdotes y sobretodo cuando se encontraban con el Lanzón Monolítico, un tótem de piedra tallada de 5,53 m de altura con diferentes divinidades.
Lanzón Monolítico