Altavoces de sonido direccional
Post 406 – 31 de Noviembre de 2013 - Categoría: Innovación.
¿Podemos conseguir un altavoz que no expanda el sonido, sinó que lo concentre y solo se escuche en un espacio muy pequeño? Pues sí. Y esta tecnología ya lleva mucho tiempo inventada y me sorprende que no se utilice con mayor frecuencia.
Esta tecnología de audio se llamada holosónica y permite concentrar el sonido como si fuera un rayo de luz. Se proyecta el sonido de manera que se área de escucha sea muy limitada, produciendo que una persona puede escuchar un mensaje con el altavoz holosónico y otra, a dos metros de distancia, no escucha nada.
Esto es posible gracias a la emisión de ultrasonidos. Como su nombre indica, son frecuencias por encima de nuestra zona de audición, de 20 Hz a 20.000 Hz. El secreto es emitir ultrasonidos y utilizar el aire del recinto como un altavoz. Las pequeñas corrientes transforman las ondas ultrasónicas, superior a los 20.000 Hz, a otras que sí que escucha el oído humano.
Este video de National Geographic muestra cómo funcionan estos altavoces. Incluso hicieron pruebas en una biblioteca, hablando a algunos visitantes sin molestar a otros.
Este tipo de altavoz tiene el inconveniente, no todo podía ser perfecto, y es que no reproduce bién las bajas frecuencias. Este detalle hace que su utilidad sea buena para transmitir voces y no tanto música u otros sonidos con baja frecuencia.
Este sistema lo comercializan varias empresas. Este que os presento en las fotografías de la feria del azar Interazar, corresponde al altavoz de Audio Spotlight que distribuye Innova. Se colocó en un stand de una feria para emitir solo a la persona que entraba dentro de su área de influencia. Sus dimensiones son pequeñas, de 40x40cm o de 60x60cm. Y su precio aproximado es de 1.800€ y 2.300€ respectivamente y sin IVA.
Si tenéis curiosidad para escucharlos, en el museo del rock de Barcelona podréis disfrutarlo o en Madrid en la recepción de la sede de la fundación BBVA.
Pero existen múltiples usos para este tipo de altavoces, pese a que su alto coste los está relegando a centros comerciales, exposiciones museográficas y stands de ferias. Permite introducir diferentes fuentes de sonido en un mismo espacio sin que se produzcan incómodas interferencias entre ellos. Y quizás en un futuro los televisores lo lleven incorporado para que tengamos una zona de recepción muy pequeña y no molestemos a los demás.